jueves, 29 de diciembre de 2011

Concurso Extremadamente Negro

Desde el 29 de Diciembre al 16 de Enero, está en la web el concurso "Extremadamente Negro". Para más información visitar : http://llavedetinta.blogspot.com/2011/12/concurso-extremadamente-negro.html
Yo participo, hazlo tu también.

jueves, 20 de octubre de 2011

Amor en colectivo

Se abrió la puerta, ella subió y le pagó al chofer. Él la miró desde la cabeza a los pies.
Era hermosa. Delgada, pelo negro y ondulado, piel trigueña y los ojos más bellos que jamás había visto…eran de un suave color miel.
Caminó por el pasillo, buscando un asiento libre en el cual sentarse. Encontró uno en la fila opuesta a la que yo estaba, en diagonal a ella; de manera que podía seguir admirando su belleza. Sus risos se movían al compás del movimiento del colectivo en ruta. De su bolso sacó un libro “Sonetos” de Shakespeare, en una edición en inglés; seguramente sería estudiante o profesora o simplemente una persona que gusta de leer un texto en su idioma original.
Las delicadas manos, con finos dedos y uñas largas bien arregladas, suavemente pasaban de una página a otra. Estaba abismada en la lectura.
Si ella hubiese estado sentada a mi lado, seguramente el libro hubiese sido buena excusa para iniciar una conversación; pero no, estaba frente a mi, en diagonal, de manera que no podría hablarle jamás. Estaba limitado a contemplarla.
Mi contemplación y su lectura se vieron interrumpidas por el sonido de un teléfono celular; la mujer que estaba sentada a mi lado era la dueña del teléfono que sonaba; que interrumpió su lectura y mi contemplación. Después de todo, esa interrupción, fue buena. Ella me miró con esos ojos color miel y esbozó una pequeña sonrisa.
Al cabo de unos kilómetros recorridos, el colectivo se detuvo para bajar a otras personas, y en ese trajín, una señora tiró por accidente sus carpetas y papeles sobre mi, mientras le ayudaba a recoger sus pertenencias, ella –la chica de ojos color miel- se bajó; porque al ordenar el disturbio de papeles volví a mirar en dirección hacia ella, pero ya no estaba.

jueves, 6 de octubre de 2011

LA CIUDAD

Caminar la ciudad es algo inmensamente increíble; ver como se mezcla lo que muchos tratan de separar…pobres y ricos, jóvenes y viejos, católicos y judíos, heterosexuales y homosexuales, instruidos y analfabetos; y así podría seguir numerando las contrapartes que se convierten en protagonistas de las grandes urbes.
Recorrer las calles, lenta y pausadamente, observando con un ojo crítico cada detalle del alrededor, es un placer no menor a cualquiera. Mirar hacia el infinito de un horizonte poblado, que apenas deja pasar el sol en los atardeceres; y que en las tardes frías de invierno contiene –entre los edificios de concreto- una atmosfera tibia calentada por el sol en horas del mediodía. Pasear, sentir la mezcla de olores en cuanto se cruza con los distintos bares, algunos elegantes otros no tanto; unos antiguos y otros que apenas van asomando a la historia de la ciudad.
Si posee edificios históricos, la ciudad se hace más interesante; ingresar a ellos y recorrerlos imaginando que se es uno de esos tantos personajes que por allí pasaron; muchos ilustres y muchos otros que pasaron a ser historia sin que nadie conozca su historia. Volver sobre los pasos de quienes precedieron el lugar se vuelve algo así como una aventura de ficción; una impresionante novela histórica protagonizada por nosotros mismos.
Un matiz particular lo componen los rostros de todos los que pasan por ese espacio, miles de personas dando vueltas alrededor; yendo y viniendo; haciendo trámites, compras, citas y tantas otras cosas que los mantiene ocupados.
Y en medio de esa vorágine que es la ciudad, siempre hay espacio para algún artista en las plazas o en las calles cuando los semáforos están en rojo; allí aprovechan para mostrar su arte, sus habilidades, para divertirse y quizás una moneda. Así como se ven artistas en estos lugares, también están aquellos que se ganan el pan –chicos y grandes- haciendo las veces de vendedores ambulantes o limpiavidrios.
La ciudad, única en su clase, encierra tantas cosas entre sus límites y es terreno protagonista de vidas e historias que suceden día a día a través de los años. Ciudad que de a ratos esta intacta y que de a otros cambia, a veces, bruscamente; espacio que reúne tantas cosas, personas de todas partes de toda edad.
Misterio cambiante, difícil pero no imposible de conocer. Extenso territorio que alberga tantas cosas que no llegamos a ver, protagonista principal sin querer de hechos buenos y hechos desgraciados. Ciudad, imponente creación del hombre.