martes, 24 de julio de 2012

La culpa es de uno -Mario Benedetti


Quiza fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algun modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron
hasta aqui habia hecho y rehecho
    mis trayectos contigo
hasta aqui habia apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
    una manera tierna
    y a la vez implacable
    de desahuciar mi amor
con un solo pronostico lo quitaste
    de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahi nomas lo dejaste
a solas con su suerte
    que no es mucha
creo que tenes razon
la culpa es de uno cuando no enamora
    y no de los pretextos
    ni del tiempo
hace mucho muchisimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
    mas no fue tierno
ahora estoy solo
francamente
    solo
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado
antes de regresar
a mis lobregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos
por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.



domingo, 22 de julio de 2012

7


Por las noches imagino tu cuerpo
dando vueltas sobre el mío.
Recorro el cielo,
me vuelvo fuego,
obtengo la vida
en cada caricia
que tus manos me brindan.
Beso tu boca,
me pierdo en tu aroma.
Se quema mi cuerpo
al sentir tu deseo.
Invado tus piernas
sigo adelante,
me deleito en tu vientre,
me aferro a tus manos,
por favor no me sueltes.
Tu ser perfecto,
mujer, yo idolatro.
Te siento tan mía,
no puedo negarlo.
Me vuelvo ira
si alguien más te mira,
eres mi tesoro más preciado
y te quiero aquí,
a mi lado.
Tus ojos,
que me miran
son un éxtasis divino.
Te imagino,
te siento,
te vuelves real
en mis sueños.
Te exploro,
te poseo,
me fundo en tu cuerpo.

sábado, 14 de julio de 2012

El Suspiro del Moro




EL SUSPIRO DEL MORO. Se dice que cuando en 1492 el rey BOABDIL se vio obligado a abandonar Granada, lo hizo en el más absoluto de los silencios, dando la espalda durante toda esa larga marcha hacia el exilio, a su querida Alhambra. En un momento dado, al alcanzar un viso en la zona de Al Badul (hoy conocido como El Padul) se detuvo y, volviendo la mirada hacia su añorado palacio, exclamó con un profundo suspiro de resignación: ¡Alá Akbar! (Dios es grande). Fue entonces cuando su madre, la sultana Aixa Al-Horrá, increpó su vano lamento con las siguientes palabras:
Bien haces, hijo, en llorar como mujer lo que no fuiste para defender como hombre.


Dado que en aquellos tiempos, la historia se transmitía por vía oral de generación en generación, existen otras variantes sobre tan lacerante sentencia:
Llora, llora como mujer lo que no supiste defender como hombre.

(Fuente: http://kbulla.blogspot.com.ar/2006/08/el-suspiro-del-moro.html

Esta leyenda la leí hace mucho tiempo, unos 12 ó 13 años quizás, y puedo decir que se me quedó muy grabada "llora como mujer lo que no supiste defender como hombre." realmente es para pensar, cuando nos sentimos mal por todo aquello que perdemos sin siquiera haber luchado.