domingo, 29 de abril de 2012

Te amo


Siempre que te miro, como la primera vez, me enamoro  una y otra y otra vez.
Mi amor por ti esta intacto, aunque han pasado los años y miles de cosas en el camino, sigo enamorado.
Y no paro de mirarte, te desplazas como un ángel que alegra mis mañanas, mis tardes y mis noches.
Te amo y en la mirada se nota, te amo y no se puede ocultar.
También sé que vos me amás, que me ves como siempre y no lo podés disimular.
Los besos son tan tiernos y tan suaves como los primeros, aunque ya tienen la experiencia que les dio el tiempo. Saben las mañas de uno y los caprichos del otro.
Los abrazos son delicados, con la pasión de siempre y la calidez de toda una vida.
No me imagino el mundo sin vos, te admiro tanto, sos mi razón de seguir vivo; sos el motor de mi corazón.
¡Te amo! Y no me da vergüenza decirlo.
¡Te amo! Y puedo seguir gritando, para que todos sepan.
¡Te amo! Y los años me han enseñado, que sos invaluable.
En la luz de tus ojos se hace mi día, en la melodía de tus palabras el aliento de vida, en la calidez de tus manos mi cuerpo vibra. Sos realmente mi otra mitad.
Compartimos tanto que sin vos me sentiría a medias, incompleto. Después de todo, es inevitable decir que somos uno.
¡Te amo! ¿Acaso no lo sabías?
¡Te amo! Como ves, el tiempo y la distancia jamás lograron desvanecer lo que por vos sentía, siento y sentiré.
Despertarme a tu lado, abrazados,  de verdad, es un regalo. Y así quiero vivir por siempre, con vos eternamente.
¡Te amo! Como la primera vez.
¡Te amo! Como siempre, te amo.
¡Te amo!


El amor es amor


En el amor no hay reglas,
no hay edades,
no hay clases sociales,
sólo hay amor.
El amor no conoce de distancias,
no conoce de kilómetros,
no conoce el tiempo,
sólo conoce la cercanía de un corazón con otro.
El amor no conoce prejuicios,
no conoce de géneros,
no conoce de sexo,
sólo conoce de amor.
En el amor no hay religiones,
no hay ideologías,
no hay leyes,
Solo hay amor.
El amor es amor, nada más que eso.
Es suficiente, con amar y ser amado basta.
Es ese sentimiento infinito y poderoso.
El amor es amor, tan simple como eso.

La Música


Cuando estoy solo, escucho música. Las melodías y las letras me transportan a otra vida, a otro espacio. Vuelo.
La intensidad de las notas se siente en la piel, vibra el cuerpo al compás de cada una. Se siente en el corazón, cada latido va a la par del ritmo.
La mente vuela hacia otro universo, la libertad se hace tangible y el alma resplandece gracias a los suaves sonidos que otra mente maestra creó.
Para disfrutar de la música no es necesario saber leerla o tocarla, sólo se disfruta. Solo o en compañía no importa, la música es hermosa de cualquier forma.
Cada sentimiento humano puede ser expresado a través de la música; amor, odio, tristeza, alegría, enojo, dolor y tantos otros que se manifiestan en letras y melodías.
La cadencia de un estilo, el ritmo de otro, la intensidad de otro más; conforman un enorme abanico de posibilidades para escuchar, para disfrutar.
El compositor de esas melodías es un gran ingeniero, tan inteligente, capaz de interpretar las palabras de los poetas que componen las letras de las canciones, y su ejecutor, el cantante le pone voz y sentimiento a esas palabras y notas. Y así, finalmente, todo en perfecta armonía, queda hecho para que los oídos se deleiten.
Mientras todo cambia la música música es, pasa el tiempo, las sociedades cambian, la vida misma cambia; pero la música, sigue siendo música.
La música es vida, es arte, es sentimiento. Es un lenguaje universal y eterno. 

domingo, 22 de abril de 2012

SUEÑO SIN FUTURO

Soledad en un espacio frio y oscuro, tu habitación sin ella y ninguna otra. Tu casa refugio del mundo al cual no quieres pertenecer y del que deseas escapar, por no tener la habilidad de relacionarte, de amar o simplemente de ser sociable; ni que hablar de los libros y saberes que te escudan de aquellos que quieren acercarse, conocerte.
Todo esto forma tu mundo: libros, frialdad, conocimiento, razón, trabajo y obligaciones, todo calculado para que no quede tiempo ni espacio para sentir, para amar. Excepto por algo que atormenta tu mente, debilita tu razón e invade tu corazón: el amor por ella. Ese amor que ocultas y callas, aunque de a poco mate tu alma, aunque de a poco te vaya consumiendo.
Toda tu sabiduría e ingenio desaparecen en cuanto la ves, tu corazón te grita que la ames, pero tu conciencia te aleja de ella. Pones una barrera infranqueable no dejas que se acerque y te conozca, que te ame y que despierte lo que hace tiempo intentas matar: el amor, la locura, la pasión.
Actuar de manera que no sientes nada te escuda para pasar desapercibido. Pero, en tu mirada esta el reflejo del sentimiento que deseas que te una a ella. Estar a su lado un momento, besarla, sentir el perfume de su piel y perderte en ese instante de locura… 
Pero todo es un bonito sueño, el cual no podrás cumplir jamás, por tu cobardía tu temor, el deseo de dominar todo y que nada se salga de control incluso, tu propio ser,  alejándolo del sentir huyendo en el saber.
Con todo esto haces que el amor que sientes por ella, el deseo de amarla y de tenerla se convierta en sólo un sueño sin futuro.